febrero 18, 2017

Viuda


Te imagino viuda aislada de mí
emancipada de mis poemas
más doméstica que el sol
sobando mis repasadores
contra tus rollos de papel.

Viuda estarías mejor
que una palmera sacrificada
a las constantes epifanías del caribe.

Una viuda llena de mí
espesada de significados.

Recordemos los abrazos
yo te hablaba con palabras
que devolvías hechas significados.

Ahora, asilado en un baldío
que nadie visitó dos veces
sé que te extraño con algo puro
recreado por esos metales de ausencia
que los poetas usamos para acuchillar
al indolente.

¿Enviuda el muerto si dice mi mujer se vivió?

Yo te imagino viuda entre mis cosas
entre mis viudas cosas
las cosas se enviudecen de no estar.

Viuda serías única
nadie atendería tus redondeces
ni te cubriría con las inmundicias
que yo te brindaba.

Pudiendo elegir iría a pacer a Groenlandia
sin libros ni hojas
entre tus cosas viudas te faltaría un lápiz
que me llevé para escribirte rutas en los hielos volcánicos

Las mejores brújulas se trazan a lápiz.

Las viudas someten todo
son las brujas con pasado
no sirve tocarlas ni ofrecerles lo nuevo
en bandeja de carne.

Las viudas vikingas
masticaban alcanfor salado
y le escupían las cosas
al que las dejó en mitad de un lápiz.

Despóticas y traviesas
las viudas ya probaron su edad
el néctar de ausencia
de toda cercanía.

Queda por completar
esa costumbre mía de llenar
los vasos con cubiertos sucios
el hábito de tirar muertos
a un vaso que nadie lava
ya lo tiene ese desconocido
que fabrica viudas.

Te imagino viuda
emancipada de mi inutilidad
sin el apenas que se daban
nuestros nombres.




Daniel Battilana

3 comentarios:

silvina guala dijo...

ay!

Amal dijo...

Oooh!!

Amal dijo...

Releo tu poema. Me conmueve. Gracias.