Vaciarte la lluvia
hacerte un sinnúmero de ofrendas
en el rojo del hambre
Si queremos la noche tendremos que disolver negras
ser polvo blanco gesticulando
No es un talco rojo de vivo fósforo
la señal que engaña el camino
una piel que los metales nombran lloviendo
La mirada duerme en la tela del párpado
te hablo desde afuera
me esparzo en lo que respirás
comprendo con esos alambres
tejidos de mi mente el textil de envolverte
teñir un humo atado
en la voz
vaciarte la angustia que te protege
Si queremos el día tendremos que disolver blancas
para esa antorcha detenida en los sólidos
las tensiones y las miradas
siempre últimas a tu vacío
Llenarte un dragón con agua
la almohada nos escucha
El álabe de mi brazo
se impone al recuerdo
de hablarte desde afuera
Daniel Battilana