junio 22, 2013

Ostras tullidas



Te conduje en hojas
hasta el árbol de las ramas
ostras tullidas hacían de hojas
sogas de prisa hacían de ramas
son varillas me dijiste
que atormentan el espinazo
de los peces de tierra
sólo tú ardías en el agua
me dijiste
que no había tierra en mí
que quedara esperándome
donde se sujetan los árboles
no había de ese escarmiento que
reducen las manos a caricia
o aquello que hace de nombre
hasta seducir a objeto lo mirado
Mi atendido eras tú
Apartada contra ese otro muro
del doblarte ante mi enloquecido
Sin ser visto te conduje en hojas hasta el árbol
de la sustancia sin adentro que mata las raíces de lo quieto
y te propala a veneno y enagua
sólo tú ardías en el agua
que se deja horadar por el verso.


Daniel Battilana

junio 20, 2013

Ligeramente devastado






Ligeramente devastado.
De mente ligera devastada se mantiene casi intruso.
Uno en su cuerpo denuncia que lo siguen.
Es uno perseguido por adentro.
Ligero lo conocen y suave al dar por eventual la desmesura.
Es su usanza usar todo lo que sobra; aquello que nadie espera lo seduce.
Polvo parece, polvo aparecido.
Polvo quisiera irse a parar al lugar para reducir la estima directa.
Siempre polvo enredado al tiempo precedente.
Ligeramente devastado, calla, es un hombre parecido en todo al olvido.
Es un ligero caso de dominio.
Sufre lo secular, lleva entre las piernas a Sodoma en geometría.
Otra Sodoma camina hacia atrás; nadie es uno si no implora con la boca los esferoides, rutinas lubricadas hacia adentro.
Parecido a todos suplica extinto con la lengua. Repite, siempre polvo enrarecido, desigual a un trazo.
Tanto el agua acá hundió su camino, cuna de pasaje,
donde habita su merecido error.
Tanto hombre que destituido por el ruego
quedó atrás de mi voz
donde habita mi merecido error.




Daniel Battilana.

junio 19, 2013

No fui igual



No fui igual a mi voz
  cuando pasaron
sin sonar al verte
  siendo igual a tu voz

Un dios
recién horneado
   no fue igual a mí voz

Un dios
sigue siendo
igual a tu voz

Cuandos pasaron
cuando sin sonar al verte
    no fui igual a mi voz


Daniel Battilana