octubre 20, 2010

El ajeno

Dar con el laberinto ajeno
creerlo aislado
dificultarlo con las popularidades de la aldea.
Hay un hospital interior que te alimenta
con el afrecho sanador y numerario.

Sé: a una tolerancia vacía le aguarda un honor.

Hay símbolos rehenes de los órganos.
Órganos maltratados con pasado.

Hay momentos que no suenan en el mundo.

Hay órganos que mienten la palabra.


Daniel Battilana.


octubre 19, 2010

Las buenas sardinas

Las buenas sardinas
las que se dejan pescar
parecen ramas de abedul
Estos seres de agua en el agua
hojitas de mercurio
metálicas nubes marinas

Suculentas dagas
embarcadas en latas

O peces
del rostro del mar.

D. Battilana 

octubre 07, 2010

Reina la obra

Ahí arriba
dónde no hay obra
reina la obra
simuladores honestos
los buenos sin obra.
Aquí abajo
quiere reinar la honestidad
más tullida que la obra.

D. Battilana
I
Aquí arriba
vive el prudente gorrión
eso es lo trabajoso
que lo nombren simple.

II
No la piedra del perdón
                que nadie arroja.
Abajo, donde estoy
gotea la dureza de los
que pusieron sus libros arriba
esperando se ateste mi encima de su arriba.
No su encima de mi abajo.

D. Battilana

Ana bellamente

Ana bellamente
en ella está
la obra de insistir
insistir por sí acaso
Sumida en su boca
conmigo se hace primordial
Abrimos los ojos juntos
luz que habitan estos pibes
¿o voy a decir que trajimos hijos a este baldío iluminado por un sol?
Ni revelaré el fundido de inmundicias
que ella alambicó  con el secreto que le di
Establecido el tetradiálogo familiar
la casa es la mesa.
Si existiera una sola palabra entre nosotros
ella la apagaría
imagino con qué
La pieza es el amor
hecho de tierra busca tierra
no puedo ser amoroso en la pulcritud
este es mi lugar en la casa
donde te elijo un nombre
entre los espesores inauditos
que le opones a mis sacudimientos
A qué engañan entonces
esas palabras que escogiste para mí
en el momento pronto
que querías cerca.
Si es todo Ana bellamente
que ahítos de la noche
habitamos una felicidad.


D. Battilana ("Homotextus")
No hay nada que mi mano no haya tocado.
Y ¿Qué no es mi mano, que ha tocado?

D. Battilana