marzo 13, 2008

No hay cosa tan importante que lo inútil; esto es el Ello clandestino en la mirada, gusta de la carne y de la sangre que siempre van juntas para ablandarse.
Perdérselas por no buscarla a ella y pasearla de toda verdad desnuda.

De labios, la envoltura sangrada de su risa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De acuerdo con esto, Daniel, la inutilidad es lo que da valor a las cosas. Y tal vez esto ya lo vayamos aprendiendo o incorporando desde la infancia, esa patria de uno sólo, como muy bien decís por ahí.

Con un abrazo.