julio 16, 2011

La aguja trotadora

La aguja trotadora
Lame el borde de las horas
Separadas en apenas nada
Que parezca tiempo.

El labio hace lo mismo
Abre o cierra tu abismo
Haciendo del adentro un afuera
(Que alguno dice son lo mismo)
Donde acecha la aguja ciega
Que corrige gusto de placer
Con apenas palpar el borde
De tu esfínter parlanchín

En ese reló de carne
Que te dispensa el cuerpo
Que duele, que alcanza
Que desliza olorosa lava
Con que los niños pintan
Palpita un candado
Encerrado en la labor
de fabricarte los instantes
Ocultados en las horas y los días
No hay real, no hay qué gira.
¿Cuál es la aguja que a trotar
puso tu candado?
¿Está adentro o afuera de todos
los labios que parecen tiempo?

Daniel Battilana

3 comentarios:

Aronson dijo...

¡Ah, me gustó!

Concepción dijo...

tus poemas me cosen a tu carne y a tu cuore...

Concepción Bertone

Juan Carlos Vecchi dijo...

Amigo Daniel: si me permitís, digo que solamente los grandes son capaces de poemar así... sin retórica, re- significar cada verso con una combinación/asociación de originalidad - armonía/musicalidad - concisión, dándole al poema todo un ritmo de lectura y fluir de figuras maravillosos... nada más que darte un abrazo me falta y gracias por etiqueta, compañero de letras.