Nada
de apuntes
ningún
revestimiento
pasará
por sombra
la
carne es la luz
la
que no pesa
la
cubierta oprime
el
tacto se agota
qué
no ha sido tocado
es
de barro la piel
de
esta mesa de cuerpo
que
nos reviste la oscura
iluminada
de carne
y
en oscuro la carne alimenta
la
mano que se agita
en
oscuro no es de carne
la
mano es la mente palpando
Qué
fuerte el día
tiene
un sonido de eléctrico profundo
sonido
de armas tristes
pocos
apuntes
hay
sonido de carne
come
un dios
la
muerte entera.
Qué
fuerte el día
trabazón
relámpaga
come
un dios.
Daniel
Battilana
1 comentario:
Grande Daniel, sos muy grande compañero. Cómo te necesitamos, la poesía, nosotros. Gracias
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